Viajar seguro ha pasado de ser una preferencia a una necesidad en el planeta contemporáneo, dada la evolución de los riesgos que van desde accidentes naturales hasta amenazas de seguridad. Destacan países como Singapur, Islandia y Nueva Zelanda, que han predeterminado estándares altos de seguridad, convirtiéndose en sitios preferidos para quie